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05 de agosto, 2020

Con valor agregado

El aporte de la obra de Don Bosco a la educación agropecuaria argentina

Desde Misiones hasta Tierra del Fuego y desde Buenos Aires hasta Mendoza, las escuelas agrotécnicas salesianas son valoradas no solo por la formación que reciben los alumnos, sino también por los productos de calidad que allí se producen y comercializan.

Se trata de instituciones muy reconocidas en los territorios donde se emplazan, que favorecen el desarrollo productivo y comunitario de la región y permiten la promoción social en el territorio rural.

La presencia y misión de las escuelas agrotécnicas ha trascendido una visión de “tranqueras adentro” para implicarse en el desarrollo general de la educación agropecuaria argentina. Tanto es así que hace más de cuatro décadas participaron como miembros fundadores, de la primera y única red de instituciones educativas de esta modalidad en América Latina.

Esta iniciativa permitió desde sus orígenes incorporar una dimensión sociológica en el ámbito rural y agropecuario, en el cual el sistema educativo es un componente central. La presencia de las escuelas agrotécnicas ha sido y continúa siendo un factor esencial para el arraigo de las familias en el campo, condición ineludible para favorecer el equilibrio poblacional en Argentina y el cuidado de su medioambiente.

Los profundos cambios tecnológicos producidos en el sector agropecuario presentan un continuo desafío y abren nuevos debates. Las inversiones en equipos y procesos innovadores suponen grandes esfuerzos económicos y financieros. Por otra parte, hoy más que nunca se ha puesto la lupa sobre las formas de producción para garantizar la sustentabilidad de los recursos y el cuidado del medioambiente; todo esto en un contexto que presenta nuevas formas de tenencia de la tierra y sistemas de contratación, y economías de diferentes escalas.

Como resultado de esta situación, el vínculo entre empresas agropecuarias y escuelas agrotécnicas salesianas también ha ido cambiando. Para estas últimas, se suma la mirada del Papa en su encíclica Laudato Si, sobre el cuidado de la casa común. Allí, Francisco denuncia con claridad acerca del “aumento en la práctica del cambio de usos del suelo, principalmente la deforestación para agricultura”, y hace un pedido explícito para que la acción política local se oriente hacia “…la programación de una agricultura diversificada con rotación de cultivos”.

Las escuelas agrotécnicas salesianas son siempre un ámbito de producción, pero también de reflexión y análisis sobre las problemáticas que atañen a la sociedad en general y al sector agropecuario en particular. En sus comienzos han sabido ser pioneras en la educación agropecuaria argentina: hoy les toca el desafío de conservar la misión, para seguir latiendo con el campo argentino, hacia un país más justo, solidario y respetuoso de la naturaleza.

Publicado originalmente en el Boletín Salesiano de Argentina.

Conocé dónde conseguir los productos de las escuelas agrotécnicas salesianas.