10 de abril, 2017
Y vos… ¿cuál sos?
El desembarco
Están los que resisten y nunca se lamentan,
los que dicen: ‘Yo para qué vivo’.
Los que recuperan rápido sus fuerzas.
Los que lucran con lo que he perdido.
Hay quien sucumbe y se levanta.
Hay quien se queda allí siempre tendido.
Hay quien te ayuda a despegar y los que nunca
te reconocen cuando estás vencido.
Cuántos hay que piensan que es tarde para todo,
y cuántos claman siempre: ¡‘Adelante!’.
Cuántos los que ven la piedra en el camino,
y cuantos los que nunca miran nada.
La alegría con la fuerza se alimenta.
Y no hay muros ni rejas que la frenen.
Hay quienes desembarcan, ardiendo con un grito,
sin barcos y sin armas por la vida.
¡Hay alguien que bendiga esta hermosa comunión
de los que pensamos parecido!
Somos los menos, nunca fuimos los primeros,
no matamos ni morimos por ganar.
Más bien estamos vivos por andar.
Esperando una piel nueva de este sol.
No pretendemos ver el cambio,
sólo haber dejado algo,
sobre el camino andado que pasó.
(Continúa…)
Artista: León Gieco
Álbum: El desembarco (2011)
Cuando la vida es amenazada y vale menos que el tiempo, cuando
“ya es normal ver chicos sin zapatos”, León Gieco con su canción
El desembarco nos ayuda a pensar si no seremos de esos que pasan indiferentes por la vida o aquellos que ven todo por hacer y no hacen nada.
Pero también nos ayuda a reflexionar acerca de tantos otros que van leyendo la historia con misericordia y miran con esperanza los nuevos horizontes. ¡Cuántos hay que se la juegan en lo de cada día, que se ofrecen para ir andando y desandando caminos y, así, eliminando las fronteras que nos separan de esta realidad!
Y vos, ¿cuál sos? ¿De los que se resisten a los cambios y se aferran a la mirada nostálgica de los tiempos? ¿De los que viven lamentando la realidad desde una tribuna? ¿De los que se llenan la boca opinando? ¿De los que se dan por vencidos…?
¿O sos de los que siguen adelante, de los que se involucran y defienden la vida? ¿De los que se la juegan contra corriente? Don Bosco fue de esos que hicieron opción por cuidar la vida amenazada, de los que no pasaron por al lado sino que fueron al encuentro. Volver a él, actualizarlo, no es repetir esquemas sino hacernos las mismas preguntas: ¿Qué necesitan los demás? ¿Qué puedo hacer yo por ellos?
¡Pobre de aquellos que sigan lamentándose, porque no encontrarán respuestas! Hoy la respuesta podés ser vos, podemos ser nosotros, por más que a veces seamos pocos, pero “vivos por andar”.
Para seguir reflexionando:
- ¿Qué actitud tomo frente a esta realidad?
- ¿Con quiénes siento que comparto la pasión por defender la vida?
- ¿Qué cosas me distraen de esas opciones?
Por
Rocío Sampaolesi • rocio.sampa@hotmail.com
Boletín Salesiano, abril 2017