28 de octubre, 2016
“Sólo lo impensado es imposible”
La creatividad
Ágil mente, corazón
sólo lo impensado es imposible.
No desconfiar de todo, sino estar dispuesto a todo opuesto.
Paciencia, ciencia de la paz,
debe ser la herramienta eficaz,
cuando nos falta creatividad.
Qué cuanto menos lo pensés
menos límites te ponés
y es más fácil volver a nacer.
De las cenizas del pasado
sentado en las rodillas de un eterno atardecer,
te pasará por el costado un arco iris salado,
y vos en la orilla sin mojarte los pies.
Cambiar patrones de conducta,
no asustarse si hay uno que eructa,
habiendo tantas cosas que asustan.
Dormir con la almohada en los pies,
no gritar sin contar hasta diez,
Y pasearse descalzo una vez al mes.
(...) La creatividad, crea actividad. Creatividad...
Tomar caminos que no conduzcan a Roma.
Cambiar de humor el día cuando escucho tu canción.
Confiar en mi ágil mente y en mi fiel corazón.
La creatividad, crea actividad...
Donde haya menos competir, más compartir.
Donde decir mucho sea en verdad mucho decir.
Que lluevan mil ideas.
Que las tenga que escribir.
Jugar a ser creativo...
Artista: Las Pastillas del Abuelo
Álbum: Paradojas (2015)
En esta poesía hecha canción,
Las Pastillas del Abuelo nos invitan a pensar y plantear nuestra vida comenzando por una unidad mínima: el día. Está en nuestras manos buscarle una vuelta de rosca a la rutina y las imposiciones sociales para crear caminos nuevos. El primer paso es inventarlos. El segundo caminar. Por eso hablan de la
creatividad, que no queda en simple idea sino que
“crea actividad”. Para crear hay que perder el miedo, soñar e intentarlo. Se puede fallar, pero del error se aprende, mientras que de lo que no se hace, no.
Cuando uno logra algo de manera mecánica y siguiendo reglas externas,
simplemente será eficiente. En cambio, si se crea un camino y se dedica la mente y el corazón a seguir un horizonte propio, se dibuja la vida;
la recompensa será felicidad y orgullo. “Sólo lo impensado es imposible” dice la canción. Lo que se sueña se puede alcanzar en mayor o menor medida, pero lo que es seguro es que
lo que nunca se arranca nunca se alcanzará.
De ser feliz se trata. Pero no es posible sentirse pleno si el de al lado sufre a costa mía, si para ganar algo se lo saco a mi hermano.
“Donde haya menos competir, más compartir”:
¿No es más fácil alcanzar las metas con manos amigas ayudando? ¿No es más feliz el resultado si se puede compartir con los demás? Caso contrario será sólo sacar ventajas y pisar cabezas, llegando a lo más alto, tal vez, pero encontrándose solo, seguramente.
En definitiva, es cuestión de inventar un sendero e ir construyéndolo. “
Confiar en mi ágil mente y en mi fiel corazón”: si se deja uno de los dos de lado, el objetivo nunca será completo. La creatividad tuya, mía y de ambos, juntos: que así sea.
Para seguir pensando...
• ¿En qué situaciones siento que planteé la vida con creatividad?
• ¿Qué meta me puedo poner a corto y largo plazo y cómo imagino el camino hacia ella?
• ¿De qué manera puedo salir a animar, felicitar y compartir los sueños y senderos que están construyendo quienes me rodean?
Por
Matías Hernán Piccoli • matias.h.piccoli@gmail.com
Boletín Salesiano - Octubre 2016