03 de julio, 2017
Ser instinto y libertad
Instinto
Sentís algo que grita en tu interior.
Sentís que estás de cara a un precipicio.
Y por alguna razón estás acá parado.
Como si hubiera un plan que ya estaba pensado.
Sabés que siempre es tu condición
la de ser aprendiz humilde en este abismo.
No busques la explicación, tan solo sé vos mismo.
Esa será tu voz, la voz de tus instintos.
No es tan fácil de creer.
No es tan fácil enfrentarme al espejo
y admitir lo que hice mal.
Pero sé que me voy a equivocar
y me voy a levantar todas las veces en que vuelva a tropezar.
Tu alma ya entendió del bien y el mal.
Y todo lo que hagas vos, va a volver a buscarte.
Somos guerreros en un mundo entre otros mundos.
Somos la percepción que trajo un nuevo rumbo.
Y sigo acá, con el sol amaneciendo.
Yo sigo acá, con el sol apareciendo.
Voy aprendiendo a caminar, a escuchar, a perdonar,
a rescatarme del vacío existencial, a ser instinto y libertad.
No es tan fácil de creer…
Artista: El Bordo
Álbum:Hermanos (2014)
Imaginemos que avanzás tranquilamente por un sendero siempre nuevo, observando todo a tu alrededor, y repentinamente se presenta frente a ti un espacio imposible de descifrar sin saltar. Ese “vacío” que aparece quizás puede permitirte ver
dónde estás parado.
Sentís algo que grita en tu interior. ¿Qué es lo que se pronuncia? / o/ ¿Qué dice?
Angustias, dolores, impotencias e incertidumbres, ausencias de sentido, soledades, todo esto puede aparecer cotidianamente frente a nosotros; y aún así, avanzamos, seguimos. Por eso el desafío es elegir hacia dónde y, sobre todo, cómo, de qué manera nos animamos a andar.
En esta actualidad tan conflictiva, tan llena de idas y venidas, de “bandos”, de contradicciones avasallantes,
nuestra identidad y nuestros pilares pueden entrar en quiebre, podemos desvelarnos e inquietarnos si nos olvidamos de entonar toda nuestra “melodía”, si dejamos de intentar ser fieles a nosotros mismos.
Con
Instinto, El Bordo nos invita a recordar que somos aprendices humildes en este camino. La búsqueda es constante, nuestro yo sigue y sigue tratando de encontrarse. ¿Qué esperamos entonces? Vale la pena armarnos y salir de donde estamos, mirarnos al espejo y reconocernos, tropezarnos y seguir. Quitarnos el miedo al fracaso es un paso de entre tantos otros que esta lucha pide.
Hoy es por acá, mañana se verá. Hoy voy hacia adelante, quizás me confunda; estaré atento, despierto, para volver a recomenzar. No tengo todas las certezas, por eso respeto a mis compañeros de camino, intento escuchar, perdonar… y sigo. Aprendiendo a ser instinto y libertad.
Para seguir reflexionando:
- ¿Te animás a mirarte al espejo por un ratito? ¿Qué ves? Mirá esos ojos que te miran, recorré sus historias, sus sueños, sus caídas, sus alegrías… ¿Hace cuánto no te parabas a verlos? ¿Te tienta desviar la mirada? ¿Te animás a escucharlos? ¿Qué gritos quieren hacerse oír?
- Date tiempo, paciencia. Y rezá, a tu manera, quizás cantando esta canción. Dejá que otros te acompañen en el armado de este plan de vida que día a día va tomando forma y color.
Por
Soledad Cozzi • soledadcozzi@hotmail.com
Boletín Salesiano, julio 2017