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09 de noviembre, 2016

Seguir escribiendo la historia

Iglesia y Estado en la Patagonia, un enfoque novedoso sobre un tema siempre atrapante: la acción salesiana en el sur argentino.



Un enfoque novedoso sobre un tema siempre atrapante: eso es lo que se proponen los autores del libro Iglesia y Estado en la Patagonia. Repensando las misiones salesianas, 1880-1916, una publicación que busca profundizar en el conocimiento de la misión salesiana en el sur argentino.

Los salesianos Ariel Fresia y Juan Picca y la doctora María Andrea Nicoletti, reconocida investigadora de la historia patagónica, son los compiladores de esta obra. Picca y Nicoletti brindan algunas características novedosas de esta publicación, que es también la presentación “en sociedad” del grupo argentino de ACSSA (por sus siglas en italiano), la Asociación Cultores de Historia Salesiana, con sede en la Casa Generalicia de los Salesianos en Roma y diferentes sedes asociadas en distintas partes del mundo.

¿Cómo surgió la iniciativa de realizar esta publicación?

Picca: El libro recoge parte de los resultados de un encuentro de estudio realizado en el año 2015 por el Bicentenario del nacimiento de San Juan Bosco. Como intención principal, el grupo se propuso comprender la acción misionera de los salesianos y de las Hijas de María Auxiliadora como prácticas sociales de una determinada época. La Patagonia era un territorio controvertido, no solamente desde un punto de vista político, por las tensiones entre Argentina y Chile, sino también eclesiástico, por los diversos modos de entender la jurisdicción entre las diócesis locales y Roma; y, especialmente, por la discriminación de los aborígenes, la inserción de los inmigrantes extranjeros y los abusos de los propietarios terratenientes.

El libro trata de contribuir a esta historia a partir de distintas fuentes, respetando su diversidad y en un arco temporal concreto y significativo, entre 1880 y 1916. El salesiano Francesco Motto, presenta un encuadre general desde la perspectiva de Don Bosco, complementado por dos textos de María Andrea Nicoletti que reconstruyen la relación entre el Estado y la Iglesia. Constituyen el eje principal algunas experiencias entre los pueblos originarios de la Patagonia, abordadas por Walter Alejandro París, Marcos Vanzini, Ana María Rodríguez, José Minetto y la hermana Ana María Fernández. A modo de anexo, el salesiano Juan Bottasso presenta una perspectiva antropológica sobre la evangelización y la cultura, a la vez que Pamela Alarcón y Julieta Ferraggine describen el inapreciable material que se encuentra en el Archivo Salesiano de Bahía Blanca.

¿Qué novedad aporta esta mirada sobre la llegada de los salesianos a la Patagonia?

Nicoletti: Los archivos salesianos aún están bastante inexplorados y contienen una gran cantidad de fuentes editas e inéditas de enorme importancia. La Congregación publica desde fines del siglo XIX el Boletín Salesiano, al que le debemos aún una relectura e interpretación más profunda. Por otro lado, el hecho de ser una obra con imprenta y editorial propia hace que ese campo se amplíe aún más a libros de texto, opúsculos, revistas, libros, reglamentos, circulares y diarios de misión. Todo esto sin adentrarnos en las fuentes inéditas. Una tendencia novedosa que está desde hace tiempo promoviendo el Instituto Histórico Salesiano es cruzar estas fuentes con fuentes civiles, encontrar fuentes salesianas en archivos estatales, mapotecas, bibliotecas públicas, ministerios y hemerotecas. Este cruce evidencia la fuerte presencia de la Congregación en nuestra historia.

Picca: Decenas de publicaciones se han ocupado de divulgar la acción misionera en la Patagonia, escritas por miembros de la Congregación. El título del libro expresa claramente la orientación que se propone: un encuadre amplio y bien documentado, atento a todas las implicaciones de la realidad histórica del tiempo.

¿Qué figuras emergen de estos nuevos estudios?

Nicoletti: Más que figuras emergen nuevas situaciones, relecturas y agencias. Por ejemplo, Cagliero no llevaba las negociaciones de la Congregación ante el Estado como las llevaba Fagnano. Sus interlocutores podían ser los mismos, pero la situación, el interés, el lugar desde donde se “gerencia” es diferente y así también son los resultados. Por otro lado, creo que nos hemos acercado más a colectivos sociales que a figuras y eso es muy positivo, porque es darle voz a los que no tienen. Detrás de esas figuras de misioneros destacados había numerosos coadjutores, sacerdotes, hermanas, catequistas, nativos y benefactores que dieron su vida y su esfuerzo. En muchos documentos suelen aparecer frases como “la Iglesia actuó...” o “el Estado decidió...”, pero quienes actúan son un conjunto de personas que toman decisiones, en nombre de sus propios intereses o los intereses de otros.

¿Cómo se aborda el vínculo entre los salesianos y el Estado en la llegada a la Patagonia

Picca: El origen de la presencia salesiana en la Patagonia se une estrechamente a la llegada de los primeros misioneros enviados por Don Bosco a fines de 1875, aunque sólo pudieron entrar en las tierras soñadas por el fundador cuatro años más tarde, en 1879 como capellanes en la llamada “campaña del desierto”.

Nicoletti: Las fuentes nos revelan el hecho crudo y real: Costamagna y Botta acompañaron al Ejército. Esto se puede leer claramente en el diario del vicario Espinosa, pero ¿qué sucede si leemos el Boletín Salesiano, la carta de Costamagna a Don Bosco sobre la campaña, o las cartas, textos y memorias del mismo Don Bosco? Allí veremos la denuncia de la “barbarie”, como textualmente Costamagna le atribuye a los soldados y no a los indígenas, el relato publicado por el Boletín Salesiano sobre “el cruel reparto” contemporáneo a las campañas o las súplicas de Don Bosco pidiendo que no se entre a la Patagonia con el Ejército. Los salesianos, acorralados por Roca, sostenidos por el Vaticano y Propaganda Fide y observados por el arzobispado de Buenos Aires, creyeron que esa era la única posibilidad de ingresar a la Patagonia. Después se dieron cuenta que esa no había sido la mejor forma.

¿Se pretende dar continuidad a esta tarea de investigación?

Picca: Afortunadamente, podemos decir que sí. El esfuerzo realizado ha permitido avanzar hacia la constitución permanente de una sección argentina de la Asociación internacional de Cultores de Historia Salesiana (ACSSA-A), cuya actividad será inaugurada oficialmente el mismo día de la presentación del libro.



La presentación del libro se realizará el viernes 18 de noviembre a las 19:00 horas en la sede del Profesorado Don Bosco (Yapeyú 197, Ciudad de Buenos Aires). Ya está disponible para la venta en Ediciones Don Bosco Argentina: edbapedidos@donbosco.org.ar.

Por Ezequiel Herrero y Santiago Valdemoros • redaccion@boletinsalesiano.com.ar

Boletín Salesiano, noviembre 2016