22 de mayo, 2019
Muchas cosas para un solo sobre
Ampliar la mirada a la hora de votar
En el segundo semestre de este año, como ciudadanos estaremos renovando numerosas autoridades políticas: Presidente, media cámara de Diputados —130 representantes, aproximadamente— y 24 senadores que representarán a las provincias de
Chaco,
Entre Ríos,
Neuquén,
Río Negro,
Salta,
Santiago del Estero,
Tierra del Fuego y la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires hasta
2025.
Es una de las pocas ocasiones donde las mayorías pueden expresar sus preferencias e incidir en la distribución del poder y en el sentido de las políticas a implementar en los próximos años. En consecuencia, siempre es bueno ayudar a una comprensión mejor y a tomar decisiones más responsables, colaborando de este modo a una vida democrática más profunda.
Hacer balance
Luego de un extendido ciclo político entre 2003 y 2015, la actual gestión logró instituir algunas medidas puntuales de protección social, reconstruir la credibilidad de las estadísticas oficiales, avanzar con obras de infraestructura de transporte y de provisión de energía, agilizar ciertos trámites y reducir en parte la presión tributaria, que fueron algunas de sus propuestas de campaña. Además de constituir, en sí misma, cierta renovación y alternancia partidaria.
Otras decisiones son más opinables, como el realineamiento en política internacional, o el recorrido de los reajustes tarifarios.
Sin embargo,
deja algunos problemas igual o peor que como los había recibido: un compromiso menos nítido en las políticas de memoria, verdad y justicia; escándalos judiciales; episodios de fuerte represión estatal; estancamiento económico severo acompañado de elevados índices de desempleo, pobreza y desigualdad; así como una fuerte escalada en el endeudamiento público, inestabilidad cambiaria y elevada inflación, entre otros.
Por otro lado, en la sociedad hay nuevos cuestionamientos,
o una nueva toma de conciencia sobre viejos problemas, como la postergación de la mujer en su inserción socioeconómica, la violencia social sobre ellas o el debate generado en torno al proyecto de ley de legalización del aborto.
Como en toda elección,
se requiere un compromiso sincero por parte de la ciudadanía para que el debate político se dé en un entorno respetuoso y constructivo, así como para que se seleccionen a los mejores candidatos.
Educar al soberano
A la hora de definir el voto, no es sencillo conjugar muchos aspectos en un solo sobre. Es un equilibrio difícil dado que, por un lado, no se puede votar con una “mirada miope”, atenta apenas a lo inmediato, sin reconocer que muchas de las razones de los problemas que sufrimos cotidianamente obedecen a causas más remotas o complejas.
Podemos hablar así de los problemas medioambientales, la postergación histórica de las culturas originarias, el centralismo porteño o el tipo de vínculo con los organismos financieros internacionales.
Es necesario ampliar la mirada, enriquecer la propia conciencia ciudadana: educar al soberano, en definitiva.
Es necesario no confundir "la realidad" con nuestro micro mundo de las redes sociales
Por otro lado, en un tiempo en el que se han multiplicado los medios de comunicación, se corre el riesgo de la saturación informativa, al punto de confundir en vez de aclarar. Las redes sociales, además, tienen el poder de potenciar ciertos lugares comunes o estimular determinadas conductas más emocionales o reactivas, antes que racionales.
Parece necesario que cada ciudadano haga el ejercicio de percepción de la propia realidad, intentando pensarla con criterio, sin dejar que se confunda la realidad con el micro mundo de
Facebook,
WhatsApp o
Instagram. O que los medios de información terminen supliendo la autonomía de cada uno, instalando por repetición determinados candidatos posibles, ciertas agendas de discusión, la jerarquización de determinados temas o la postergación de otros: la forma en que se crea el debate público ya adelanta, de cierto modo, cómo será su resultado.
Pensar a largo plazo
En este sentido, más allá de la centralidad de la elección presidencial,
es necesario darse cuenta que algunas decisiones son de largo plazo, y exceden al mandato de un solo jefe de Estado, como es el caso del endeudamiento público o la reforma de las leyes tributarias, penales o electorales, por lo que es muy conveniente una instancia de reflexión y ponderación de los candidatos a legisladores nacionales.
De igual modo,
las provincias también han ganado protagonismo en la gestión de las propias realidades locales, por lo que también es bueno dedicar suficiente atención y consideración a la elección de gobernadores y legisladores provinciales.
Desde nuestro lugar, como Familia Salesiana no podemos dejar de subrayar la
importancia estratégica de la educación, extendida y de calidad como herramienta de construcción genuina de un futuro mejor. Tampoco podemos dejar de sostener
una actitud optimista frente a la realidad, no por negación superficial de los serios problemas realmente existentes, sino por la confianza sincera, y no menos real, en nuestros recursos y potencialidades para buscar caminos nuevos, originales y solidarios.
Finalmente, no debemos dejar de apreciar a tantos jóvenes que podrán votar por primera vez y a los miles de ciudadanos que prestarán un servicio cívico durante toda la jornada como autoridades electorales, preparando los cuartos oscuros, contabilizando los votos y fiscalizando desde los partidos.
La democracia, que ya va cumpliendo 36 años, mucho nos costó, y debemos hacerla valer día a día, cumpliendo nuestros deberes y luchando por una realización cada vez más efectiva de nuestros derechos.
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Por
Ricardo Diaz
BOLETÍN SALESIANO - MAYO 2019