En distintos puntos del país, las obras salesianas hacen frente a la emergencia
Con la confianza puesta en las medidas tomadas para frenar el avance del coronavirus, las obras salesianas se suman a los esfuerzos para hacer frente a las necesidades de los sectores más vulnerables, los más afectados por el freno de la actividad económica.
En Río Grande, Tierra del Fuego, docentes y salesianos cosecharon verduras frescas del invernadero de la escuela agrotécnica para sumar a los bolsones de comida que se reparten en las capillas del "margen sur", la zona más vulnerable de la ciudad.
En Rosario, Santa Fe, docentes prepararon alcohol en gel para los hospitales de la ciudad y están produciendo mascarillas en las impresoras 3D de la escuela. Los jóvenes de la comunidad, mientras tanto, se preparan para darle de comer a las más de quinientas personas en situación de calle que viven en el centro de la ciudad.
En Santiago del Estero, capital, los chicos de la residencia estudiantil ya regresaron a sus hogares en el campo, pero los salesianos se organizan también para repartir bolsones de comida y materiales educativos entre las familias de las barriadas populares que rodean el Oratorio Don Bosco.
En Villa Itatí, Quilmes, el centro barrial no cierra, para que los chicos y chicas en situación de calle que viven en este enorme barrio de emergencia puedan tener un lugar donde tener una comida, encontrar contención y pasar la noche.
En Almagro, Buenos Aires, a las 150 personas que reciben su vianda todos los días en el comedor se sumaron otras 100. Además, a todas se les está entregando un refuerzo de alimentos secos, y también asesoramiento para acceder a los beneficios sociales que otorga el Estado.
Son muchas las historias. Podés conocerlas más en detalle ingresando en la página del Boletín Salesiano, la revista institucional de la obra de Don Bosco en la Argentina, haciendo click aquí.