El Espacio Joven tuvo como objetivo principal que los chicos y chicas de todo el país experimenten vitalmente la presencia real y sustancial de Cristo en la Eucaristía y que, fascinados por Él, se animen a asumir el desafío de la conversión y se lancen a la transformación de la Patria en el Bicentenario de su Independencia. La presencia juvenil se notó y mucho. Fueron más de cinco mil los jóvenes congresistas, a los que se sumaron los servidores y demás participantes de distintos proyectos solidarios que se acercaron espontáneamente a las actividades del Espacio Joven. Fue, sin dudas, un Congreso con mucho “lío juvenil”.
“Me voy lleno de Dios. Cada experiencia la viví intensamente y en especial el venir a una casa salesiana y ver a la Virgen Auxiliadora con los brazos abiertos llevándonos a Jesús. Viniendo de tan lejos me doy cuenta que vale la pena dedicarse a Cristo”, afirma Leonel, de Paraná, al que le tocó alojarse en el colegio salesiano General Belgrano, de Tucumán.
Los jóvenes de Salta también se hicieron presentes en el CEN 2016. “Las charlas fueron muy buenas y divertidas. Nos hicimos amigos de muchos jóvenes”, cuenta María Belén. Luis, también salteño, menciona: “Me encantó encontrarme con jóvenes en las plazas, subir a los colectivos y empezar a cantar. El CEN me presentó a Jesús en nuestros hermanos y en la atención que tuvieron con nosotros los tucumanos”.
“Tener a Jesucristo presente hace que uno crezca espiritualmente. Es una experiencia muy linda compartir con gente de toda Argentina, y más en el año del Bicentenario: como un sentimiento de pertenencia, de lo que es nuestro”, comenta Fátima, una de las jóvenes provenientes de Mendoza.
Eucaristía, fe y comunidad
Fueron cuatro días en donde la fe y la comunidad fueron eje del trabajo, la oración y la celebración de las diecisiete mil personas que se anotaron, según los organizadores, para celebrar a Jesús en el XI Congreso Eucarístico Nacional.
Entre el 16 y el 19 de junio, la “Ciudad Eucarística” —montada sobre el inmenso predio del Hipódromo Municipal de Tucumán— fue la sede central de exposiciones, charlas, presentaciones y celebraciones masivas.
El jueves 16, la peregrinación desde la parroquia de la Victoria, en el centro de la ciudad, hasta la Ciudad Eucarística —donde se celebró la misa de apertura—, fue el comienzo formal del CEN 2016. Más tarde, la disertación del monje benedictino Mamerto Menapace sobre fe e historia argentina colmó el auditorio de María.
El viernes 17 se realizaron diversos gestos de misericordia en diferentes lugares. El más destacado fue la visita del enviado papal, cardenal Giovanni Battista Re, junto a un grupo de jóvenes, al Hospital de Niños de San Miguel de Tucumán.
El sábado 18, una de las actividades que mayor convocatoria tuvo fue el Encuentro Musical de Jóvenes y la posterior vigilia. Allí el número central fue el show Streetlight, del grupo artístico Gen Rosso.
En la misa de clausura, presidida por el cardenal Re, participaron unas trescientas mil personas entre las que se encontraban el Presidente de la Nación, Mauricio Macri y el gobernador Juan Manzur, entre otras autoridades nacionales y provinciales. Allí, el enviado papal recordó que “la Eucaristía es el gran motor de la vida cristiana, que impulsa a dar testimonio y a la solidaridad con los demás”. Y puntualizó: “De la Eucaristía ha brotado a través de los siglos un inmenso río de caridad y de obras sociales”.
Miles de peregrinos vivieron en el Congreso Eucarístico Nacional un verdadero y multitudinario encuentro de fe, que cada uno llevará en el corazón para compartir con su comunidad, su hogar y su familia.