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03 de septiembre, 2018

Casa de altos estudios

La “RUS” de Córdoba reúne a jóvenes de todo el país y los acompaña en su vida universitaria


Algo que sin duda distingue a la ciudad de Córdoba es su larga tradición universitaria: sede de la primera universidad del país y cuna de la Reforma de 1918, “la Docta” reúne a decenas de miles de jóvenes de distintas provincias que encuentran allí el lugar donde continuar sus estudios. Pero orígenes distintos y el cambio a una nueva ciudad pueden hacer difícil esa adaptación. ¿Por qué no ofrecerles un lugar para acompañarlos en ese gran paso, y así apoyarlos en sus sueños? Con ese espíritu funciona desde hace sesenta años la Residencia Universitaria Salesiana: la “RUS”, una verdadera “casa” lejos del hogar para decenas de jóvenes.

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Con todo lo necesario


Seis casas sencillas —tres para los chicos y tres para las chicas—, pero con todo lo necesario para la vida de un estudiante. Un comedor que los reúne cada almuerzo y cada cena para compartir la mesa. Y una comunidad, la de la obra salesiana Pío X, que vela por ellos y les ofrece una gran variedad de actividades. Esa es la propuesta para los casi cien estudiantes que viven en la residencia, provenientes de todo el país e incluso de países hermanos.

Son mayoría los residentes que valoran la posibilidad de “sentirse en casa”, sobre todo aquellos que vienen de realidades muy distintas a las de una gran ciudad. Como Juan Miguel, de 18 años, que es de Villa Valeria, una localidad de tres mil habitantes al sur de la provincia. Conoció la RUS por sugerencia de unos familiares que vieron su publicidad en el Boletín Salesiano. Llegó en marzo para estudiar ingeniería en Computación. “Vivía a cinco kilómetros del pueblo, y al secundario iba por camino de tierra. Es un cambio rotundo”, comenta.

Vive en la misma residencia de la calle Caseros junto con otros jóvenes: cada uno se ocupa de lavar su ropa, ordenar su cuarto y prepararse el desayuno. Darío tiene 26 años y está terminando la licenciatura en Artes visuales. Como uno de los más “experimentados”, cumple el rol de coordinador de la casa, velando por la buena convivencia. Es de Santiago del Estero, y conocía a los salesianos por haber participado del Oratorio Don Bosco de esa ciudad: “Por eso a la RUS le ‘tomé la mano’ bastante rápido”, comenta Darío, quien además colabora en el batallón de Exploradores.

 

Muchos y distintos


El salesiano Lucas Vilte es desde hace tres años el encargado de acompañar esta propuesta, junto a dos asistentes y un equipo de administración, secretaría, mantenimiento y limpieza que procura que los residentes puedan dedicarse de lleno a sus estudios. “Insistimos mucho en que los chicos puedan venir a conocer la residencia de personalmente”, aclara Lucas. Y con esa misma insistencia los alientan a compartir las comidas y las propuestas deportivas, convivencias y retiros. “Y los domingos, cuando el estar lejos de casa pesa más, tratamos de motivarlos con un almuerzo distinto, una tarde de deporte o alguna salida todos juntos”, agrega.
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Cada almuerzo y cada cena, los residentes se encuentran en el comedor universitario de la obra Pío X y comparten la mesa. Al que no pudo asistir por estar cursando, sus compañeros de casa le llevan una vianda.



“Hay un gran sentido de familiaridad. Quizás en unas casas más que en otras, o algunos años más que otros” asegura Jesica. Ella es de Santa Cruz y estudia  Administración. En su casa viven quince chicas. “Es mucha gente y es difícil que todos se lleven bien. Igual, ¡creo que me llevó sólo dos semanas integrarme!”, reconoce. Llegó a la RUS por recomendación de un salesiano de su comunidad, donde era animadora y alumna: “Acá vivo el mismo clima de confianza, de ser libre de expresarme y que todos te acepten”.

Ayelén está en la RUS desde febrero de 2016. Es de Aluminé, Neuquén, un pueblo de cinco mil habitantes pegado a la cordillera. Para ella, el cambio de vida fue un verdadero impacto: el primer año quedó libre en casi todas las materias y dudó en continuar o no la carrera. “Es como chocar contra una pared. Un golpe muy fuerte, pero que te ayuda a crecer —grafica Ayelén—. Pero acá no estaba sola, tenía amigas. He preparado finales de Literatura con una chica al lado que estudia Astronomía. Ver estudiar a la otra ya te motiva”. Luego comenzó a participar en las actividades juveniles de la obra Pío X: Algo que andaba buscando lo encontré acá con los salesianos”.

 

Motivos para seguir


Lejos de casa, en una ciudad distinta, con el nuevo ritmo de la universidad. ¿Qué empuja a estos chicos a no abandonar? Ayelén: “Es la carrera que me gusta. Yo elegí estudiar Letras en la universidad. De nada sirve estudiar una carrera porque tus papás te lo dicen: te tenés que ver trabajando de eso”.
“Te tenés que ver trabajando de eso. De nada sirve estudiar una carrera sólo porque alguien te lo dice”

Para Javier, estudiar Comunicación representa la oportunidad de poder ayudar algún día a su lugar de origen. Nacido en La Bajada, un paraje al norte de Santiago del Estero, conoció a los salesianos cuando tuvo la posibilidad a los 12 años de vivir en el Oratorio Don Bosco de la capital provincial para cursar la secundaria. “Es un contexto donde se carece de recursos básicos como la alimentación, la salud o la educación”. Cuando vivía en el Oratorio, los salesianos lo contactaron con la RUS: Si puedo estudiar Comunicación voy a poder mostrar la realidad de mi pueblo, pensó Javier. Hoy se encuentra junto a su hermano creando una fundación para promover los valores y costumbres de su lugar de origen.

 

Apoyar la educación


Las instituciones públicas, gratuitas y de acceso irrestricto constituyen sin duda una de las principales políticas para hacer efectivo el derecho a la educación superior. Pero en un país donde a muchos chicos y chicas les resulta un verdadero desafío incluso terminar la secundaria; la distancia, la necesidad de trabajar o de cuidar a otros y las barreras culturales pueden hacer de la vida universitaria un sueño lejano. Propuestas como la Residencia Universitaria Salesiana son un gran aporte para apoyar a los jóvenes, al igual que las numerosas iniciativas de la Familia Salesiana para la educación superior en todo el país.

Para los próximos años está prevista una importante obra en la RUS, que concentrará en dos edificios totalmente remodelados a los noventa residentes, brindando a los estudiantes espacios más amplios y modernos; una gran apuesta por el valor de la educación. “Los jóvenes traen la novedad, lo distinto —agrega el padre Lucas—. Conviven en la universidad con una gran diversidad de personas e ideas. Y para la mayoría, la RUS es su primer contacto con la obra salesiana. Nos desafían a ser coherentes y creativos en la forma de anunciar el Evangelio”. •

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Por Ezequiel Herrero y Santiago Valdemoros

BOLETIN SALESIANO - SEPTIEMBRE 2018

 

La propuesta salesiana de educación superior


En los últimos tiempos, la Familia Salesiana ha tenido un crecimiento importante en la oferta educativa de nivel superior, motivado por la posibilidad de seguir acompañando a los jóvenes en decisiones importantes, y en brindar oportunidades a chicos y chicas de sectores populares para acceder a la educación terciaria y hasta universitaria. Estas propuestas de formación comparten algunos rasgos comunes:

  • Para muchos estudiantes son la única posibilidad de promoción personal, social y educativa. Un número importante de ellos ingresa y permanece debido al esfuerzo personal, familiar y al acompañamiento pedagógico de educadores y directivos.

  • El acompañamiento pedagógico y personal no va en desmedro de la calidad, como muchas veces se discute. La propuesta pedagógica de Don Bosco también aquí trabaja sosteniendo procesos y transformando destinos.

  • La organización del cursado de materias favorece a quienes poseen un trabajo o colaboran con sus familias. Además, constituyen una oferta educativa que de otra manera no estaría presente en el medio en que están situadas estas instituciones.


Desde hace tres años, todas las instituciones del nivel participan de la Red Salesiana de Educación Superior en Argentina, lo que favoreció convenios de colaboración, propuestas formativas en común o la revista digital Miradas y proyectos, entre otras iniciativas. Este es un listado de la oferta de profesorados, tecnicaturas y carreras universitarias que se ofrecen:

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Por Héctor Rausch • Rector de la Universidad Salesiana Argentina