03 de julio, 2017
Asamblea Nacional del Movimiento Juvenil Salesiano
La propuesta educativa salesiana le otorga un papel central a la experiencia de los
grupos juveniles como un lugar donde vivir y crecer en la fe cristiana al estilo de Don Bosco y de María Mazzarello. En Argentina, esta característica fundamental de la misión salesiana cuenta con
la riqueza de innumerables actividades y grupos: oratorios, Exploradores, centros juveniles, Mallín, CamReVoc, infancia y adolescencia misionera; grupos misioneros, deportivos, de catequesis, de apoyo escolar y muchos otros más.
El
Movimiento Juvenil Salesiano (MJS) agrupa a quienes participan en todas estas experiencias asociativas. Los días 26, 27 y 28 de mayo, distintos representantes —más de ochenta, entre jóvenes y adultos, religiosos y laicos— de esos grupos juveniles de Argentina se reunieron en Ramos Mejía, provincia de Buenos Aires, en una
Asamblea Nacional. ¿El objetivo? Repensar la identidad del MJS y fortalecer los vínculos entre los grupos de todo el territorio nacional, en pos de
favorecer el protagonismo de los jóvenes en los distintos contextos de la misión salesiana.
Los participantes dieron inicio a la asamblea reflexionando sobre
la realidad actual del país y del MJS. Luego, a través de la confección de mapas, recopilaron las experiencias pastorales más significativas que se llevan adelante, dando cuenta de su organización, sus problemáticas y sus desafíos, priorizando siempre la búsqueda de puntos en común.
Con todo ese material se abocaron a la lectura de la
Carta de Identidad, un documento aprobado en 2003 que da cuenta de las principales características de las propuestas asociativas juveniles de Argentina. El trabajo en grupos y en plenario permitió introducir modificaciones, enriquecer y reescribir alguno de los aspectos más relevantes de dicha carta: por ejemplo, aclarando
el lugar de los adultos y de los jóvenes mayores en el Movimiento; profundizando en el
compromiso sociopolítico de los grupos; explicitando la opción por la misión
entre los más pobres y la pertenencia a la
Familia Salesiana. Entre las modificaciones propuestas, una de las más destacadas y trabajadas fue la elaboración de una estructura organizacional nacional del movimiento
asumida íntegramente por los jóvenes.
Así quedó conformado un nuevo borrador de la carta, que será trabajado en una próxima asamblea programada para el año próximo. Los participantes celebraron los pasos dados en conjunto, confiados en la protección de Don Bosco, María Mazzarello, y el auxilio de María.
Por
Mariana Hernández • hernandezmarianaa@gmail.com
Boletín Salesiano, julio 2017