En distintas partes del país, las obras salesianas le hacen frente a la emergencia
Con la confianza en las medidas dispuestas por las autoridades para reducir el contagio y la propagación del coronavirus, las obras salesianas están concentrando sus esfuerzos en dar respuesta a los grupos más vulnerables.
En distintos puntos del país se trabaja en red con otros organismos para concentrar, armar y distribuir módulos de alimentos y de productos de limpieza: así sucede en Curuzú Cuatiá (Corrientes), La Rioja, Zárate (Buenos Aires), Rosario (Santa Fe) y en tantos lugares más.
Alumnos y docentes de los cursos de formación profesional ponen sus saberes a disposición para fabricar barbijos y batas para personal médico. Exalumnos de las escuelas técnicas salesianas, como los de León XIII (Buenos Aires) ponen a disposición sus impresoras 3D para producir mascarillas plásticas que donan a distintos hospitales.
Numerosas casas de encuentro y retiro, como la de Ramos Mejía (Buenos Aires) se ponen a disposición de las autoridades para que sirvan como centros de aislamiento en caso de que sea necesario. O para la organización logística del reparto de alimentos, como sucede en el colegio Don Bosco de Bahía Blanca (Buenos Aires).
Los alimentos se cocinan, se reparten y se llevan incluso a comunidades alejadas: como en Junín de los Andes (Neuquén), para llegar a los pobladores mapuches.
Y mientras tanto, docentes y educadores buscan garantizar la continuidad pedagógica y el acompañamiento a miles de chicos y jóvenes.
En nuestra plataforma Por los Jóvenes podés encontrar todas las acciones solidarias que se están realizando y una forma sencilla de colaborar.
Ingresá acá: https://www.porlosjovenes.org/emergencia-covid-19/