La Palabra me dice

Justicia, misericordia y fidelidad, diezmo también. Sin codicia ni desenfreno. Limpieza del Espíritu en nosotros.

Con corazón salesiano

El gran mensaje de Ceferino concuerda con esta palabra. El corazón de Ceferino, corazón salesiano forjado a la vera del Patiru Domingo MIlanesio en Chimpay, de San Artémides Zatti en Viedma, de Cagliero y de tantos otros salesianos. Ceferino es desafío de diálogo intercultural en un camino de unidad. Mensaje de innegociable dignidad de los pueblos originarios. Mensaje de la vida ofrendada como un generoso servicio a los demás en el cual la propia existencia encuentra sentido.

A la Palabra, le digo

Señor Jesús, te damos gracias por haber llamado a la vida y a la fe al peñi Ceferino, hijo de los pueblos originarios de América del Sur. Él, alimentándose con el Pan de Vida, supo responderte, con un corazón entero, viviendo siempre como discípulo y misionero del Reino. Él quiso ser útil a su gente, abrazando tu Evangelio y tomando cada día su cruz para seguirte en los humildes hechos de la vida cotidiana. Te pedimos por su intercesión que te acuerdes de los que todavía peregrinamos en este mundo y nos concedas las gracias que te pedimos.