La Palabra me dice
La misión es envío. La misión es anuncio de la Buena Noticia: el Reino de Dios está cerca. La misión tiene que llegar a los últimos. Jesús es el que organiza este movimiento. Jesús convoca, Jesús envía, Jesús instruye. La disponibilidad para responder a esta propuesta la tenemos que dar cada uno de nosotros, con nombre y apellido, del modo que aparecen en el texto evangélico de hoy. Lo vamos a realizar, seremos capaces de ello, si somos personas de fe. Ese es el anuncio, porque, lamentablemente, cuando “misionamos sin fe”, Dios está ausente de nuestros argumentos y nos convertimos en una ONG, como lo decía el Papa Francisco.
Con corazón salesiano
La misión y el proyecto de vida de Don Bosco se expresan en un estilo de vida La misión y el proyecto de vida de Don Bosco se expresan en un estilo de vida y de acción: el espíritu salesiano. La encarnación más característica y expresiva del “espíritu salesiano” es el Sistema Preventivo. El Sistema Preventivo se asocia al alma, a las actitudes y a las opciones evangélicas de Don Bosco. La praxis salesiana tiene como marco de referencia y como medida de autenticidad la actuación del proyecto pastoral-espiritual pedagógico de Don Bosco. La “genialidad” de su espíritu está unida a la actuación del Sistema Preventivo: un sistema bien logrado, que es modelo e inspiración para cuantos hoy están comprometidos en la educación en los diversos continentes, en contextos multiculturales y de pluralidad religiosa. Un sistema que pide a todos una continua reflexión para favorecer cada vez más la centralidad de los jóvenes como destinatarios y protagonistas de la misión salesiana.
A la Palabra, le digo
Impulsa, Señor, nuestra misión aumentando nuestra fe, para que demos testimonio del Reino de Dios en el lugar donde vivimos y en los lugares donde todavía no se conoce el Evangelio.
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