La Palabra me dice
La confesión de Pedro nos revela la identidad de Jesús como el Mesías, el Hijo de Dios vivo. Esta verdad es el fundamento de nuestra fe y de la Iglesia. Sin embargo, la corrección de Jesús a Pedro nos recuerda que debemos alinear nuestros pensamientos y deseos con los de Dios, aceptando su voluntad, incluso cuando es difícil.
Con corazón salesiano
Don Bosco edificó su obra sobre la fe en Jesús, el Mesías, y enseñó a sus jóvenes a confiar en Él. La espiritualidad salesiana nos invita a reconocer a Jesús como el fundamento de nuestra vida y a aceptar su voluntad con humildad y confianza.
A la Palabra, le digo
Señor, que siempre reconozca en ti al Mesías, el Hijo de Dios vivo, y que mi vida esté cimentada en esta fe. Ayúdame a aceptar tu voluntad, incluso cuando es difícil, y a seguirte con humildad y confianza, como lo hizo Don Bosco.
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