La Palabra me dice
La reflexión del Evangelio, puede girar en torno a: 1. La hipocresía: Con este relato resuena el refrán predica, pero no aplica. Mucho se ha reflexionado en el sentido práctico exterior, es decir lo que vemos hacer o hacemos ¿Qué tal si en vez de dirigir la mirada hacia afuera, la llevamos hacia adentro? ¿Cuántas veces hemos dado como consejo poner nuestra confianza en Dios y no lo hacemos o recomendamos no caer en la desesperación y por dentro llevamos una tormenta? No se trata de ser verdugos de nuestro interior. Lo que se pretende es tener una plena sintonía con nosotros mismos hacia Dios de tal manera que lo que exteriorizamos con nuestras palabras, sea un hecho en nuestro interior ¡que nuestra coherencia espiritual brille! 2. El servicio: Servir es el arte supremo. Dios es el primer servidor. Así se mencionó en La Vida es Bella ¡y cuánta razón! La grandeza, ante los ojos de Dios, no radica en los títulos de los que muchas veces se hace alarde, por eso el cristiano está llamado a la modestia, que nos pone al servicio de los demás sin querer recibir reconocimientos. Nuestro ejemplo está en Jesús, manso y humilde de corazón, que no vino a ser servido sino a servir. |