La Palabra me dice
“Tienen ojos y no ven”: A partir de la falta de pan, Jesús elabora una comparación. Es el maestro que decodifica, con lo visible y cotidiano, el Reino que crece invisible y silencioso, y que sólo se comprende con parábolas. Lo que Él ve, los otros no lo ven. El misterio que Él trae y contempla ya presente en nuestra historia, pasa desapercibido a los suyos. Se quedan atados a lo inmediato; a lo que palpan, contabilizan y calculan. ¿Entre nosotros pasa algo así? ¿Qué panes contamos? ¿Qué mesa creemos que tendemos y para qué comensales? ¿Vemos o somos ciegos –ansiosos entonces por las carencias-, y peleados entre nosotros echando culpas? “La levadura de los fariseos”: Lo que hace crecer la masa al estilo fariseo es muy distinto a lo que hace multiplicar el pan al estilo cristiano. Pero es verdad: el fariseísmo tiene su propia levadura; y a veces hay un “crecer” visible de la masa estilo fariseo. Pero no nos confundamos… y cuidémonos de usarla. "¿Todavía no comprenden?": Hay un nuevo Pueblo, en un nuevo Éxodo, con un nuevo maná, con un nuevo Mesías, un nuevo Reinado. Los discípulos somos formados para ponernos al servicio de esta Novedad. Pero a veces no entendemos la magnitud de nuestra vida y misión, ni la confianza del Maestro en asociarnos a Él. Y en cambio nos quedamos enredados con los problemas administrativos del barquito. |