La Palabra me dice
“Y se puso a servirlos” Jesús no ha venido para ser servido, sino para servir. La suegra de Pedro empieza a servir. Yo, ¿hago de mi vida un servicio a Dios y a los hermanos y hermanas? “Jesús se levantó, salió y fue a un lugar desierto; allí estuvo orando.” Jesús mantenía viva la conciencia de su misión mediante la oración. Su oración constante no le quita tiempo a su ministerio, sino que lo alimenta y fortalece. ¿Y mi oración? “Vayamos a otra parte, a predicar también en las poblaciones vecinas”. Jesús mantiene viva la conciencia de su misión también desde lo geográfico, y no se encierra en el resultado obtenido. Jesús se volvió conocido. Todos iban detrás de él. Esta publicidad gustó a los discípulos. Fueron a buscar a Jesús para llevarlo de nuevo junto con la gente que lo buscaba, y le dicen: Todos te buscan. Pensaban que Jesús iba a participar en el banquete. ¡Se engañaban! Jesús no acudió y dijo: Vamos para otros lugares. ¡He salido para esto precisamente! ¿Estoy dispuesto a dar siempre un paso más, a salir a nuevos lugares, a afrontar nuevos desafíos, donde la vida me lleve? |