La Palabra me dice
El Evangelio del día de hoy nos ayuda a comprender que no hay ningún límite que imposibilite ver a Jesús, encontrarse con él. Mateo por una cuestión física “era de baja estatura” no podía ver al Señor que pasaba; no obstante, decidido, buscó la manera para no desaprovechar esa oportunidad, subiéndose a un árbol.
Tampoco son impedimento los errores o pecados del pasado, o el qué dirán los demás. El encuentro con Jesús trasciende todo, perdona todo, transforma todo. Es un punto de inflexión que llena de sentido la existencia: nada volverá a ser como antes, todo lo que viene es misión, encuentro, envío. |