La Palabra me dice
Dos actitudes nos propone esta Palabra del Evangelio, la vigilancia y el servicio. Estén atentos, preparados, como el que cuida y defiendo algo importante. Un corazón atento a la llegada del Señor. Un corazón que no se deja atrapar, enredar en banalidades o insensateces que hacen perder lo importante. En un clima de banalidades, frivolidades, que linda esta Palabra que nos llama a estar atentes, preparados. Donde tantas veces estamos más atentos al brillo de las pantallas, podemos perder la presencia de Jesús en los hermanos.
La segunda actitud que nos propone el texto es la conciencia de servidor fiel, honesto. Es decir no sentirnos dueños, o dilatar para después o para más adelante, la respuesta que Dios hoy espera de cada uno. Tal vez sea oportuno preguntarnos ¿Cómo estoy administrando los dones de Dios recibidos? ¿Soy fiel y prudente, o la dispersión, la superficialidad me alejan de la misión que se me ha confiado? |