La Palabra me dice
En las Vísperas de la venida del Espíritu Santo invoquemos su presencia con insistencia, que venga y derrame su Amor sobre cada uno de nosotros, sobre nuestras comunidades, sobre la Iglesia, en toda la Humanidad. Te propongo hacer con esta canción de Pablo Martínez: “Dios de Pentecostés “https://www.youtube.com/watch?v=G3dabo6gFVw
Estamos por concluir el tiempo pascual, tiempo especial de gracia y tiempo privilegiado por el que escuchamos el testimonio de aquellos que fueron los testigos oculares de la Resurrección. Jesús llama a Pedro a su seguimiento, y con él nos llama a nosotros. “Tu, sígueme “estas son las últimas palabras de Jesús al apóstol Pedro. También estas palabras están dirigidas a cada uno/a de nosotros. Hoy te dice y me dice, con tu nombre, con tu rostro, con tu apellido, con tu carácter, con tu historia, con tu temperamento, en la situación en la que te encuentres: “Tú sígueme”. Todos somos discípulos del Señor.
Nuestro seguimiento es consecuencia de haberlo conocido, de amarlo y de estar totalmente comprometidos con Él y con su Evangelio. Nadie puede andar ese camino por nosotros, ni nosotros marcar el paso de los otros. El seguimiento de Jesús es único e intransferible para cada persona.
Necesitamos poner en diálogo nuestros sueños y lo que Dios ha soñado para nosotros y pedir la gracia y la fuerza para ser fieles a la llamada del Señor pues, sólo el discípulo/a que ha experimentado el amor de Jesús puede dar un testimonio verdadero y eficaz de ese mismo amor de Dios.
Que el Espíritu nos haga discípulos enamorados y misioneros del evangelio, porque amar a Jesús y ser amada/o por Jesús es “seguirlo”. |