La Palabra me dice
La pregunta de Jesús sobre su familia tiene forma de “elipse”, porque en ella estamos todos reflejados. Allí estamos reunidos los seguidores de Jesús. Somos familia. Estamos reunidos por una premisa: hacer la voluntad de Dios, o lo que es lo mismo, entrar en la dinámica de Dios, comenzando con la aceptación de su presencia amorosa, ambientalmente concreta, que nos llena de vida porque Él es la vida, nos da la vida, nos sostiene en la vida y nos acompaña a lo largo de la vida, de cada vida. Es el Dios de la vida que Jesús nos invita a considerarlo como familia, junto a él, su hijo y al Espíritu Santo. Somos familia de la Trinidad Santa, del amor hecho comunidad. Por eso, hacer la voluntad de Dios es convertirnos en familia de hermanas, hermanos, madres y padres, en comunidad de amor. Es la propuesta del Maestro que leyeron desde hace tiempo nuestros antepasados en la fe y que hoy la queremos hacer para vivirla allí donde estemos, sintiéndonos verdaderamente familia de Jesús. |