La Palabra me dice
La invitación de Jesús es clara: “Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados”. Es la invitación de Aquél que conoce profundamente la realidad humana, que conoce nuestras angustias, dolores y miedos, que conoce todas nuestras cargas pesadas. Él, con la paciencia y humildad propias de un Buen Pastor, nos propone seguirlo, pero ya no con los terribles pesos impuestos por la sociedad, por nuestros miedos, por nuestras falsas imágenes de Dios o hasta por nosotros mismos, sino con una carga liviana y llevadera. |