Con corazón salesiano
Hoy en nuestra actividad pastoral podemos utilizar este texto y reflexionar sobre el rol que desempeñamos. Sabemos que nuestra misión está destinada a los jóvenes, sobre todo a los más pobres. Y muchas veces nos encontramos con jóvenes que no pueden acercarse a Dios, ya sea por cualquier motivo, entonces, al igual que este centurión, como una oración personal o comunitaria, debemos rogar por este joven, por su historia, por sus sueños, en fin, por su felicidad. Y como sabemos que nuestro Dios es uno que se manifiesta a través de las mediaciones, seamos nosotros esa vía por donde Dios pueda actuar en favor de ese joven. |