Con corazón salesiano
Así como la gente estaba pendiente de la palabra de Jesús, los jóvenes del oratorio estaban pendientes de los mensajes de buenas noches que Don Bosco compartía. Cada noche, el propósito era ir a descansar con un buen pensamiento, que en muchas ocasiones eran traducciones del evangelio para los muchachos. Reunidos en clima de oración, se gestaba también el clima de familia que es el tronco principal del gran árbol de la salesianidad. |