Con corazón salesiano
San Artémides Zatti experimentó desde joven la importancia de saber soltar, y de aferrarse solamente a la importante:
“En la segunda mitad del siglo XIX, el sistema social y la estructura agraria italiana sufrieron una fuerte crisis que afectó a los pequeños productores y arrendatarios rurales (…). Boretto, un pequeño pueblo campesino sobre el río Po, también sintió el impacto de la crisis agraria. Y la familia Zatti sufrió las penurias económicas. Todos sus miembros, desde muy pequeños, se dedicaron a trabajar en el campo, incluso los niños. Los hijos mayores y otros familiares se empleaban como jornaleros o peones para ganar el pan y la polenta: “Nacido en hogar pobre, donde había muchas bocas y pocas entradas, era necesario trabajar si se quería vivir”, sintetiza el salesiano Raúl Entraigas, principal biógrafo de Zatti”. (FRESIA, A. Don Zatti, inmigrante. Boletín Salesiano, agosto2022)
A los 16 años, junto con su familia, Zatti se embarcó rumbo a Argentina. En el barco llevaba sólo un puñado de ropa, y un corazón cargado de esperanza en un futuro mejor. |