Evangelio del Dia

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Viernes 11 de Noviembre de 2022

La Palabra dice


Lc. 17, 26-37

Jesús dijo a sus discípulos:

“En los días del Hijo del hombre sucederá como en tiempos de Noé. La gente comía, bebía y se casaba, hasta el día en que Noé entró en el arca y llegó el diluvio, que los hizo morir a todos.

Sucederá como en tiempos de Lot: se comía y se bebía, se compraba y se vendía, se plantaba y se construía. Pero el día en que Lot salió de Sodoma, cayó del cielo una lluvia de fuego y de azufre que los hizo morir a todos. Lo mismo sucederá el Día en que se manifieste el Hijo del hombre.

En ese Día, el que esté en la azotea y tenga sus cosas en la casa no baje a buscarlas. Igualmente, el que esté en el campo no vuelva atrás. Acuérdense de la mujer de Lot. El que trate de salvar su vida la perderá; y el que la pierda la conservará.

Les aseguro que en esa noche, de dos que estén en el mismo lecho, uno será llevado y el otro dejado; de dos mujeres que estén moliendo juntas, una será llevada y la otra dejada”.

Entonces le preguntaron: “¿Dónde sucederá esto, Señor?” Jesús les respondió: “Donde esté el cadáver, se juntarán los buitres”.

La Palabra me dice


Continuamos leyendo el cap. 17 de Lucas, denominado por algunos como el “pequeño apocalipsis”. El tema que aquí se desarrolla es el de la venida gloriosa del Hijo del hombre, la cual se dará de improviso, sin previo aviso. Por eso el evangelista aprovecha la temática como para desarrollar algunas enseñanzas acerca del destino personal del ser humano. 

En ese sentido es que encontramos en el fragmento de hoy esta fuerte invitación a vivir la vida. A no considerarla simplemente como un tiempo que hay que pasar como se pueda, sin problemas. La vida es, sin dudas, una gran oportunidad. 

A San Lucas no le interesa dar descripciones catastróficas, o anunciarnos cómo será el fin del mundo. Lo que quiere señalarnos es que este día que vivimos puede ser el último. Y lo último que desearíamos que nos suceda, es lo que le sucedió a la gente en la época de Noé, que vivía como si su vida nunca fuera a terminar, y sin embargo, el fin llegó. Para esas personas, todo lo que creían eterno tuvo su final inesperado. Y no se dieron la posibilidad de atesorar lo único que a fin de cuentas permanecerá a través del tiempo y la eternidad: el amor. 

Al leer este texto nos damos cuenta de que la voluntad de Dios es que nosotros desconozcamos  con exactitud cuándo será el fin. Su deseo es, más bien, que podamos vivir atentos a cada día. A vivir simples, preocupándonos por las cosas realmente importantes, las que no acabarán al final de la historia.

Con corazón salesiano


San Artémides Zatti experimentó desde joven la importancia de saber soltar, y de aferrarse solamente a la importante:

“En la segunda mitad del siglo XIX, el sistema social y la estructura agraria italiana sufrieron una fuerte crisis que afectó a los pequeños productores y arrendatarios rurales (…). Boretto, un pequeño pueblo campesino sobre el río Po, también sintió el impacto de la crisis agraria. Y la familia Zatti sufrió las penurias económicas. Todos sus miembros, desde muy pequeños, se dedicaron a trabajar en el campo, incluso los niños. Los hijos mayores y otros familiares se empleaban como jornaleros o peones para ganar el pan y la polenta: “Nacido en hogar pobre, donde había muchas bocas y pocas entradas, era necesario trabajar si se quería vivir”, sintetiza el salesiano Raúl Entraigas, principal biógrafo de Zatti”. (FRESIA, A. Don Zatti, inmigrante. Boletín Salesiano, agosto2022)

A los 16 años, junto con su familia, Zatti se embarcó rumbo a Argentina. En el barco llevaba sólo un puñado de ropa, y un corazón cargado de esperanza en un futuro mejor. 

A la Palabra, le digo


Te pedimos, Señor, la gracia de vivir cada día como si fuese el último. Con intensidad y profundidad. Que no nos aferremos a nada bajo la ilusión de que podremos retenerlo para siempre. Que sólo atesoremos tu amor, y el amor a nuestros hermanos, hasta el día que debamos aceptar serenamente el paso de esta vida a la eternidad. 


Ahora podés escuchar el Evangelio del Día en Spotify como "Lectio salesiana": https://spoti.fi/3gRYQSP