Evangelio del Dia

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Jueves 10 de Noviembre de 2022

La Palabra dice


Lc. 17, 20-25

Los fariseos le preguntaron a Jesús cuándo llegará el Reino de Dios. Él les respondió: “El Reino de Dios no viene ostensiblemente, y no se podrá decir: ‘Está aquí’ o ‘Está allí’. Porque el Reino de Dios está entre ustedes”.

Jesús dijo después a sus discípulos: “Vendrá el tiempo en que ustedes desearán ver uno solo de los días del Hijo del hombre y no lo verán. Les dirán: ‘Está aquí’ o ‘Está allí’, pero no corran a buscarlo. Como el relámpago brilla de un extremo al otro del cielo, así será el Hijo del hombre cuando llegue su Día. Pero antes tendrá que sufrir mucho y será rechazado por esta generación”.

La Palabra me dice


Los fariseos le preguntan a Jesús acerca de cuándo iba a llegar el reino de Dios. Por eso Jesús aprovecha para dejar entrever dos dimensiones de la venida del Reino, y poder brindarnos una doble enseñanza.

La primera de estas dimensiones es la del ‘presente’. El Reino de Dios “ya está entre ustedes… ya está dentro de ustedes”, nos dice Jesús. Esto significa, por un lado, que las palabras y los hechos de Jesús están ya haciendo presente el reino en nuestra historia… Pero además significa que cada vez que nosotros, los cristianos, intentemos responder con nuestra vida al mensaje de Jesús, también estamos haciendo realidad la existencia del Reino.

La segunda de las dimensiones que se entrevén en la respuesta de Jesús, es la ‘futura’: este Reino, ya presente, alcanzará su plenitud en el día del Hijo del hombre.

El evangelista Lucas sabe que lo incierto de esta dimensión futura puede hacer que la esperanza empiece a flaquear, y los creyentes caigan en la rutina. Por eso nos anima, ante esta dimensión futura, a vivir en la tensión de la espera, intensamente, sin perder inútilmente el tiempo y las posibilidades de amar que nos brinda cada día. La invitación a estar vigilantes en realidad es una exhortación a estar despiertos, a entrar en lo profundo de la vida

Con corazón salesiano


Rezan las Constituciones Salesianas: “El salesiano se entrega a su misión con actividad incansable, y procura hacer bien todas las cosas con sencillez y mesura. Sabe que con su trabajo participa en la acción creadora de Dios y coopera con Cristo en la construcción del Reino (…).
No busca penitencias extraordinarias; pero acepta las exigencias de cada día y las renuncias de la vida apostólica; está dispuesto a soportar el calor y el frío, la sed y el hambre, el cansancio y el desprecio, siempre que se trate de la gloria de Dios y de la salvación de las almas”. (C. 18)

A la Palabra, le digo


Ayúdame, Señor, a descubrir el inmenso valor de este día. En mis manos está la posibilidad de desperdiciar sus horas, o aprovecharlas para hacer el bien, para amar, para crear nuevos vínculos. Descubro en este día un regalo de tu amor, y por eso te doy gracias.  



Ahora podés escuchar el Evangelio del Día en Spotify como "Lectio salesiana": https://spoti.fi/3gRYQSP