La Palabra me dice
El Evangelio es una riqueza porque es Palabra de Dios. Es como una fuente que nunca se agota, siempre se renueva. Todos los días acudimos a ella para que refresque nuestra vida. Hoy Jesús nos enseña el Padre Nuestro, hay miles de reflexiones que podemos hacer de esta hermosa oración. Cada una de las palabras tienen una profundidad enorme. Pero hoy me quiero concentrar en el pedido que realizan los amigos del Señor: “enséñanos a orar”.
Los discípulos de Jesús eran judíos que rezaban muchas veces al día. Sin embargo, piden a su maestro que les enseñe a rezar. Para nosotros, los cristianos, la oración del Padre Nuestro la podemos repetir de manera monótona o automática, a pesar de ello siempre debemos pedir al Señor: “Enséñanos a orar”. |