Evangelio del Dia

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Miércoles 10 de Agosto de 2022

La Palabra dice


Juan 12, 24-26

Les aseguro que si el grano de trigo que cae en la tierra no muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto. El que tiene apego a su vida la perderá; y el que no está apegado a su vida en este mundo, la conservará para la Vida eterna. El que quiera servirme, que me siga, y donde yo esté, estará también mi servidor. El que quiera servirme, será honrado por mi Padre”.

La Palabra me dice


Hoy celebramos a San Lorenzo, el diácono mártir, y la Palabra de Dios nos ayuda a rezar y mirar estas dos dimensiones tan cristianas, y tan unidas, como son el servicio y la entrega de la vida. Dos dimensiones de la identidad cristiana que quizás están devaluadas en la sociedad mercantil e individualista de nuestro tiempo. El ejemplo o la metáfora del grano de trigo que se entrega a la tierra para fructificar abundantemente es muy apropiado. Además hay un detalle que no debe pasar desapercibido, ya que si el grano no se entrega, queda solo. La soledad también es uno de los signos de nuestro tiempo. Vemos y conocemos a muchas personas que, preocupadas sólo de sí mismas, se van aislando hasta quedar solas, sin vínculos.
También es bueno decir que tanto el servicio como la entrega de la vida tienen su costado de dolor, de sufrimiento. No debemos ni podemos ser ingenuos. Pero es un dolor y un sufrimiento con sentido, que vale la pena. En palabras de Francisco, son los golpes y las heridas —y las muertes— por salir al encuentro de los demás, por llevar la vida del Reino de Dios. Muy contraria a la enfermedad del encierro y la soledad; en definitiva, del egoísmo.

Con corazón salesiano


Don Bosco, ya desde pequeño, supo ser servidor y entregar la vida. Empezó en su casa, continuó durante los tiempos de estudio, y luego como sacerdote, primero con los jóvenes pobres de Turín y luego en tantas ocupaciones, por los jóvenes, por la Congregación y por la Iglesia. El médico que lo acompañó en la enfermedad al final de su vida llegó a decir que su cuerpo estaba “gastado”. Gastado de tanto servir.

A la Palabra, le digo


Señor Jesús, necesitamos de la fuerza de tu Espíritu para entregar nuestra vida poniéndola al servicio de los demás, especialmente de los jóvenes más necesitados.



Ahora podés escuchar el Evangelio del Día en Spotify como "Lectio salesiana": https://spoti.fi/3gRYQSP