La Palabra me dice
En este Evangelio se nos muestran dos actitudes bien distintas: la de Jesús, que ante la necesidad de la gente, se hace cargo y responde, y la de los discípulos, que proponen soluciones que no solucionan, pero se desentienden de la situación. Que la multitud, el pueblo, se vaya y solucione sus problemas, en este caso el hambre. Pero en cuántas situaciones de nuestro tiempo los discípulos proponemos soluciones que no solucionan, sino que solamente ponen el problema en otro lugar, lo patean al córner. Menos mal que los discípulos se acercaron a Jesús y dialogaron con Él, rezaron la respuesta al problema, y todo cambió, y la solución apareció. Porque Jesús se hace cargo, en primera persona y eso es lo que comparte y contagia. Seguramente a nosotros también nos está faltando dialogar con Jesús, rezar, hacer oración, para descubrir cuál es el mejor modo de ayudar, de hacernos cargo de las necesidades de nuestros hermanos. |