Evangelio del Dia

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Miércoles 13 de Julio de 2022

La Palabra dice


Mt 11, 25-27

Jesús dijo:

Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque, habiendo ocultado estas cosas a los sabios y a los prudentes, las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, porque así lo has querido.

Todo me ha sido dado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, así como nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquél a quien el Hijo se lo quiera revelar.

La Palabra me dice


Este “himno de alegría” es uno de los pocos casos en que se reproduce una plegaria de Jesús; es una acción de gracias del Señor. Aparece su relación con los pequeños y con el Padre. Mientras hay gente que rechaza el mensaje de Jesús, otros lo acogen y hacen feliz al Señor, como los niños. La expresión “en aquel tiempo”, propia de numerosas lecturas litúrgicas del evangelio, puede parecer muy vaga; sin embargo, la palabra “tiempo” indica aquí un momento importante de Jesús que se dirige al Padre para expresar un aspecto esencial de su misión. Por eso a continuación dice: “te bendigo”, para testimoniar la gloria de Dios (como en Romanos 14,11; o en Mateo, 3,6). 
El Dios de la Biblia se hace presente a los más pequeños de edad, a los más modestos, a los que no cuentan nada: ellos son los más cercanos a Jesús, y Él da gracias al Padre por haberlos escogido. Esta opción de Dios responde plenamente a la misión de Jesús.

Con corazón salesiano


Como salesianos tenemos en los niños y jóvenes una porción privilegiada de los llamados al Reino de Dios. Está demás decir que, en casi todas las sociedades, los niños son manipulados para fines comerciales, políticos y militares. Muchos miles son aún explotados con trabajos fuera de su edad. Al decir Don Bosco que deseaba hacerlos “buenos ciudadanos”, indicaba que los deseaba libres para el bien y realmente útiles para la sociedad. Por eso los quería también “buenos cristianos”. A algunos de ellos ya los tenemos en los altares, como Domingo Savio, Laura Vicuña, Ceferino Namuncurá, y otros que están en camino para seguirlos. Es verdad que con la religión puede crecer y formarse una persona en el camino de la sociedad y en el de Dios. 

A la Palabra, le digo


Espíritu Santo, tú “soplas donde quieres”: suscita en los niños la santidad de Jesús, así renovarás igualmente el mundo de los adultos, para crear un mundo bueno y bello. Amén.



Ahora podés escuchar el Evangelio del Día en Spotify como "Lectio salesiana": https://spoti.fi/3gRYQSP