Con corazón salesiano
Es continua la inquietud de los discípulos de Don Bosco y de María Mazzarello por incitar a los jóvenes a “curar” los males del mundo: a los jóvenes les gusta el bien y la justicia, y por eso nuestras casas salesianas, como las familias cristianas, están llamadas a ser lugares de encuentro de los “hacedores de paz”; es decir, de gente que se mueve por realizar el bien para mover a los demás a crear una sociedad más linda y honrada, más verdadera y por tanto “más justa”. Hoy los “mudos” son muchos, aunque usen celulares, porque es mudo quien no fomenta el bien de los demás, quien no se mueve para que la alegría del bien sonría en el rostro los jóvenes y de los viejos. Queremos que Dios nos haga sonreír siempre. |