Evangelio del Dia

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Sábado 11 de Junio de 2022

La Palabra dice


Mt. 10, 7-13

Jesús envió a sus doce apóstoles, diciéndoles:

Por el camino, proclamen que el Reino de los Cielos está cerca. Sanen a los enfermos, resuciten a los muertos, purifiquen a los leprosos, expulsen a los demonios. Ustedes han recibido gratuitamente, den también gratuitamente. No lleven encima oro ni plata, ni monedas, ni provisiones para el camino, ni dos túnicas, ni calzado, ni bastón; porque el que trabaja merece su sustento.

Cuando entren en una ciudad o en un pueblo, busquen a alguna persona respetable y permanezcan en su casa hasta el momento de partir. Al entrar en la casa, salúdenla invocando la paz sobre ella. Si esa casa lo merece, que la paz descienda sobre ella; pero si es indigna, que esa paz vuelva a ustedes.

La Palabra me dice


Jesús nos envía a proclamar la cercanía de Dios y de su Reino, colocando nuestra confianza tanto de logros como de recursos en él mismo y su Palabra. Nos envía a proclamar “por el camino”; es decir, que nuestro testimonio no esté referenciado a un único lugar, actividad o grupo de personas. El testimonio del Reino implica dinamismo, movimiento, cambio. Es proclamar a tiempo y a destiempo. 
La proclamación es palabra, pero sobre todo acción: sanar, dar vida, purificar, expulsar. Son obras de amor que brotan del sabernos gratuitamente amados. De ese amor primero de Dios es de dónde recibimos la energía y contenido mismo de nuestro anuncio.

Con corazón salesiano


Don Bosco, igual que Jesús con sus discípulos, dejó distintas recomendaciones a los primeros misioneros que envió a la Argentina en 1875. Algunas de ellas también nos pueden ser de utilidad a nosotros, enviados a proclamar la cercanía de Dios a la sociedad y a los jóvenes:
1. Busquen almas (es decir, vidas), no dinero, ni honores, ni dignidades;
2. Sean caritativos y muy corteses con todos;
3. Preocúpense especialmente de los enfermos, de los niños, de los ancianos y de los pobres, y se ganarán las bendiciones de Dios y la benevolencia de los hombres;
4. No olvidemos, en las fatigas y en los sufrimientos, que nos espera un gran premio en el cielo.

A la Palabra, le digo


Aquí estoy Señor, envíame a proclamar la Buena Noticia del Reino. Que lo sepa hacer en el camino de la vida, donde ella me encuentre, con mis obras y con el compromiso diario de vivir el bien y el amor a los más necesitados.



Ahora podés escuchar el Evangelio del Día en Spotify como "Lectio salesiana": https://spoti.fi/3gRYQSP