La Palabra me dice
El evangelio de Juan crea en distintos momentos una especie de expectativa sobre un momento especial que se espera, que inevitablemente llegará, y al que lo llama “la Hora”. No se trata de un horario particular, sino de un acontecimiento, la Hora de la Pasión, más precisamente, la Hora en que el Hijo vuelve al Padre. A partir de entonces, Jesús ya estará de un modo nuevo con los discípulos, porque la Trinidad habitará en el mundo y en quienes viven el mandamiento del amor.
Jesús promete el Espíritu, que recordará y animará desde dentro de los corazones, desde dentro de la comunidad, la fidelidad al Maestro y la búsqueda de vivir su mensaje. |