La Palabra me dice
Estamos en el corazón de la Semana Santa, la Palabra pregunta: “¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo?” Durante la vigilia del sábado, la espera se vuelve protagonista, y la última imagen de Jesús fue la de un crucificado en la cruz. Pero en esta oportunidad, las mujeres que habían ido al sepulcro se encontraron con la noticia de que no era allí donde había que buscar al Resucitado, sino fuera. Éste no reside entre los muertos, sino entre los vivos, y su condición de crucificado no lo exime del mundo de los vivos, sino al contrario: lo vuelve pleno y eterno. María Magdalena, Juana, María y las demás mujeres que estaban allí, corren a contar lo que vieron al resto de los Apóstoles que, lógicamente, no creían nada de lo que estas decían. Pedro decidió comprobarlo por sí mismo, y el sepulcro volvió a mostrarse vacío: Cristo ha resucitado. ¿Por qué buscan entre los muertos al que vive? No está aquí. Ha resucitado. Este es el mensaje que escuchan las mujeres en el sepulcro, sin duda, el mensaje que hemos escuchado también hoy sus seguidores. ¿Por qué buscamos a Jesús en el mundo de la muerte? ¿Por qué seguimos cometiendo el mismo error? |