La Palabra me dice

“Discutir con él”: No es el diálogo de fe que busca la verdad, sino el empecinamiento del que ya decidió que “No”. Medito sobre esta opción humana de oscuro y misterioso rechazo de la Vida y del Reino. Me reconozco capaz de eso en mi vida interior, repliegue autodestructivo que no entiendo pero que existe como posibilidad a veces ejercida.

“¿Por qué esta generación pide un signo?”: También hoy hay gente que sólo cree si hay milagros, apariciones, “locuciones”. El énfasis en signos exteriores suele encubrir el raquitismo de la fe… como si necesitara de algo para ser confirmada.

“Suspirando profundamente”: Como antes de un milagro, Jesús aparece buscando aire… buscando el Aire que Él respira, el Espíritu de Dios. Pienso en la respiración profunda como signo de vida y símbolo de conexión con el Espíritu. Recuerdo a los maestros que nos enseñan a “orar con la respiración”.

Con corazón salesiano

A Don Bosco le tocó a la vez ser reconocido, pero también no comprendido... Tuvo que dar explicaciones por lo que hacía, y a la vez su obstinación para seguir adelante en lo que percibía venía desde Dios, discernido en comunidad y con sus acompañantes espirituales (Calosso, Cafasso, Pío IX…)

A la Palabra, le digo

Quiero escucharte con apertura y disponibilidad; despojá mi corazón y mi mente de mis tradiciones y seguridades, para que aprenda a descubrir lo esencial en Vos… 
Ayudáme a evitar los “atajos de exterioridad” con que a veces me confundo, cuando adopto signos externos de lo que interiormente aún no vivo… Ayudáme no a tener un lindo Rosario sino a rezarlo. No a encuadernar mi Biblia en cuero sino a leerla. No a embelesarme con vestiduras litúrgicas sino ante todo a ofrecerme como Hostia. No a adornar el lugar de culto sin antes primero construir vínculos fraternos con quienes celebraré. No a practicar poses sino actitudes, y por dentro de las actitudes, virtudes, y por dentro de las virtudes, decisiones. Jesús, Signo esencial en tu desnudez elocuente, despojame desde fuera y transfigurame desde dentro.

Que mi amor sea sincero… desde el corazón… no tanto desde los signos…

Ahora podés escuchar el Evangelio del Día en Spotify como "Lectio salesiana": https://spoti.fi/3gRYQSP