Con corazón salesiano
El servicio a los demás pide sacrificios a veces bastante exigentes y constantes. No todos pueden realizarlos y sus fuerzas no los permiten. De hecho, en la Iglesia, se pide comprensión y ayuda mutua en forma continua. Incluso numerosas personas pueden ayudar un tiempo y luego dejar. De aquí la necesidad de ser pacientes y comprensivos. Otras personas, en cambio, son constantes y resisten los trabajos, como tenemos constancia a través de muchos fieles, mujeres y varones. Cada nación latinoamericana tiene largas listas de personajes ejemplares que vivieron con plena disponibilidad el compromiso cristiano por el prójimo: en los barrios, en educación, en la salud, en ayudas jurídicas, en diferentes tareas laborales, en la predicación del evangelio, en el culto. La tarea de cada uno es una ofrenda al Señor. |