La Palabra me dice
¿Qué es la decisión? ¿En qué momento tenemos que elegir? Leví estaba sentado junto a la mesa de recaudación de impuestos, pasó Jesús por ahí y le dijo: Seguime… Y él, dejándolo todo, se levantó y lo siguió… En esa escena tenemos la respuesta a lo que es la decisión. Sin vueltas. Contundente. En movimiento. “Sin anestesia”. Siempre está la decisión. Vivimos en la decisión.
Por eso nos preparamos con el discernimiento, con la balanza, con los “pro” y los “contra”. A Leví le bastó reconocer la voz de Jesús, que lo venía observando desde un tiempo. Jesús sale al encuentro y llama.
Esto que leemos y meditamos del Evangelio se repite en la vida de cada uno de nosotros. Es cuestión de estar atentos. Jesús sigue saliendo a nuestro encuentro. Nos llama. Se hace amigo. Nos prepara. Nos envía. Hoy es tiempo de decisiones. Es el tiempo de decidir.
Y el tiempo para decidir es ahora. Durante el tiempo de Cuaresma la decisión de estar con Jesús tiene una forma concreta: la conversión. Por eso, en este tiempo la invitación que recibimos es la práctica de cambios, de conversiones, de comportamientos nuevos, de conductas apropiadas con la propuesta de Jesús, con la voz de Jesús. Con su mirada. Lo hacemos también, celebrando el sacramento de la Reconciliación. |