Con corazón salesiano
La obra iniciada en Turín con algunos jóvenes día tras día se iba multiplicando por el mensaje que Don Bosco daba del evangelio a través de su presencia paterna, de su asistencia, de su fragilidad por los jóvenes, especialmente los más pobres, abandonados y en peligro. Este inicio da muestra inmensa de cómo el santo vivió el evangelio desde su pequeñez con los jóvenes hasta que creció y hoy en día se encuentra en cada rincón del mundo, con cada joven y afrontando diversas realidades. La obra abundó y lo sigue haciendo como el pequeño grano de mostaza o como la levadura en la harina. |