Evangelio del Dia

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Jueves 23 de Julio de 2020

La Palabra dice


Mt. 13, 10-17 – “Se les ha concedido conocer los misterios”.

Se le acercaron los discípulos y le preguntaron: “¿Por qué les hablas contando parábolas?” Él les respondió: “Porque a ustedes se les concede conocer los secretos del reinado de Dios, pero a ellos no se les concede. Al que tiene le darán y le sobrará; al que no tiene le quitarán aún lo que tiene. Por eso les hablo contando parábolas: porque miran y no ven, escuchan y no oyen ni comprenden”.

Jesús les dijo: “Dichosos en cambio sus ojos que ven y sus oídos que oyen. Les aseguro que muchos profetas y justos ansiaron ver lo que ustedes ven, y no lo vieron, y oír lo que ustedes oyen, y no lo oyeron”.
 

La Palabra me dice


¿Quiénes son los que ven? El mismo Jesús agradece al Padre porque Dios se revela y los pequeños y pobres lo aceptan. Ellos “ven y oyen” la presencia del Reino que está actuando ya. Pareciera que los discípulos, que caminan con Él todos los días, todavía no reconocen la promesa: “miran y no ven;  escuchan y no oyen”.

También hoy, muchos de los que creen que caminan junto a Jesús, no ven ni oyen en donde está actuando el Reino hoy. No lo encuentran en los “signos de los tiempos” presentes en la historia. 

¿Reconocés los “signos de los tiempos” presentes hoy en tu vida y en tu comunidad en este tiempo de pandemia?

Con corazón salesiano


Con ocasión de la visita de Don Bosco a Mornese el 7 de octubre de 1864, Maín dijo: “Don Bosco es un santo y yo lo siento”. En una carta que le escribe, agradece a Don Bosco todo el bien que le hace a ella y a la comunidad.

A la Palabra, le digo


Quisiera detenerme cada día, Jesús, y preguntarme: de lo que vivo, ¿qué descubro en mí? ¿Qué descubro en el vínculo con las personas con las que más comparto? Porque tu Espíritu Vivificante está actuando  y quiere comunicarme algo nuevo para mí.