La Palabra me dice
En este día pedimos a María que prepare nuestro corazón para el encuentro con el Señor. Ella que es nuestra Madre y Auxilio sea nuestra Maestra en esta escucha profunda. Te prepongo disponer el corazón con esta bonita canción: https://youtu.be/f3H8YRAb6qY El Señor sabe de qué estamos hecho, siempre necesitados de su presencia y amor, siempre necesitados de ser socorridos en alguna situación. Y no se niega a darnos su ayuda, “pidan y recibirán”. ¿Será que todo lo que pidamos se nos dará? Si pedimos bobadas, ¿también nos las dará? ¿Acaso, el Señor no tiene prioridades? ¿Qué cosas son las que el Señor nos dará con tanta gratuidad? Yo creo, que siempre que pidamos más vida y dignidad para los jóvenes y para nuestro mundo, eso es lo que el Señor nos concederá, porque eso es lo nos dará una alegría perfecta. No todo lo que nuestro corazón desea es un bien, a veces sólo son caprichos o antojos extravagantes que son irrelevantes. Entonces, ¿cuáles son los pedidos que el Señor escucha? Sin lugar a dudas, el Señor escucha los clamores de la humanidad, escucha el grito de vida y dignidad de tantos hermanos que atraviesan sufrimientos, situaciones complejas, dolorosas, que están luchando por vivir y existir, la angustia de los desesperados, o los gritos silenciosos de lo que se sienten solos y abatidos. Esos gritos son casi desapercibidos, no hacen ruido, pero sólo el Señor los escucha. Para todos ellos, para todos los que viven peleando con la vida, luchando por dignidad justicia y libertad; para todos aquellos que llevan atragantado el dolor y los gritos de auxilio, para todos ellos deseo que el Señor les regale esa “alegría que será perfecta” que nos promete en este testo evangélico. |