Evangelio del Dia

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Miércoles 11 de Diciembre de 2019

La Palabra dice

Mt. 11, 28-30 – “Vengan a mí todos”.
Jesús tomó la palabra y dijo: “Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré. Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio. Porque mi yugo es suave y mi carga liviana”.
 

La Palabra me dice

Jesús invita a todos los que están agobiadas que vayan a él y promete: “yo los aliviaré”, esa paz y seguridad que provienen de una buena relación con Dios. El Señor no quiere cargarnos con cosas innecesarias, y quiere liberarnos de las autoexigencias que van más allá de nuestras fuerzas. También nos sentimos llamados a ser como el Señor y aliviar a otros, pues la experiencia de fe que vivimos siempre nos mueve a la caridad.

Con corazón salesiano

Don Bosco fue un trabajador incansable, pero en sus mayores cansancios sabía apoyarse y descansar frente al Sagrario, en silencio, y confiando todas sus preocupaciones e inquietudes en el corazón de nuestro Señor.

A la Palabra, le digo

Nosotros también necesitamos aprender a descansar en Jesús, y aprender a dejarlo llevar nuestras cargas que, por muy pesadas que parezcan, siempre serán más livianas que las que Él afrontó por nosotros. Confiar en Jesús, ir a Él, descansar en Él, dejarlo cargar con nosotros nuestras cargas.