La Palabra me dice
Este antiguo juego que se menciona en la lectura consiste en dos grupos en los que se alternan diversas melodías con sus respectivos cantos. Si un grupo toca una melodía y el otro grupo no responde con el canto, con el baile o con una acción acorde, pierde y pasa el turno al otro grupo y así sucesivamente hasta que queda un ganador.
Jesús compara a su generación con el juego de estos dos grupos, pero resulta que ambos bandos no son capaces de responder a la propuesta del equipo contrario. Del mismo modo, los contemporáneos de Jesús no supieron ver ni en Juan ni en Jesús la presencia y acción salvadora de Dios. Lo dramático de esto es que muchos quedaron descalificados, pero con todo, Jesús afirma que la Sabiduría de Dios se ha manifestado en las obras y el que puede ver estas obras queda a salvo de esta generación. Las obras de la Sabiduría consisten en reconocer las muchas manifestaciones de la presencia del Reino. El creyente expectante ha de reconocer la venida del Reino en la figura austera del Bautista y en la figura de Jesús que come y bebe hasta el hartazgo. |