La Palabra me dice
En época de Jesús eran muchas las leyes y normas que regulaban la relación del hombre con Dios. Un doctor de la Ley, referente religioso y conocedor de la misma, quiere poner a prueba a Jesús consultándole cuál es el mandamiento más importante. Jesús responde, en primera instancia, de manera correcta según el parecer de su interlocutor. Pero su respuesta no se detiene en el amor a Dios, sino que incluye al mismo nivel el amor al prójimo. Todo lo demás está sujeto, resumido y condensado en este principal mandamiento, la gran invitación al amor. Ya no es posible ser fiel al amor de Dios sin amar a los demás, como tampoco amar a los demás sin transmitir a quien es fuente de ese amor. |