Evangelio del Dia

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Jueves 30 de Junio de 2022

La Palabra dice


Mt 9, 1-8

Jesús subió a la barca, atravesó el lago y regresó a su ciudad. Entonces le presentaron a un paralítico tendido en una camilla. Al ver la fe de esos hombres, Jesús dijo al paralítico: “Ten confianza, hijo, tus pecados te son perdonados”.

Algunos escribas pensaron: “Este hombre blasfema”.

Jesús, leyendo sus pensamientos, les dijo: “¿Por qué piensan mal? ¿Qué es más fácil decir: ‘Tus pecados te son perdonados’, o ‘Levántate y camina’? Para que ustedes sepan que el Hijo del hombre tiene sobre la tierra el poder de perdonar los pecados”, dijo al paralítico, “levántate, toma tu camilla y vete a tu casa”.

Él se levantó y se fue a su casa.

Al ver esto, la multitud quedó atemorizada y glorificaba a Dios por haber dado semejante poder a los hombres.

La Palabra me dice


Los tres evangelistas sinópticos traen este milagro de Jesús. Aquí notamos algunas características de Mateo. Ante todo describe la muchedumbre que impedía al Señor que se acercara al paralítico. Eran sobre todo fariseos y doctores de la ley. Cuando Jesús le da el perdón al paralítico, ellos dicen: “¿quién puede perdonar, sino solo Dios?” Mateo no reporta esta frase sino el escándalo que provoca: “Este hombre blasfema”, dicen. Pero la muchedumbre capta de inmediato su poder apenas sana al paralítico y alaban a Dios por el poder dado a los hombres.

Con corazón salesiano


El gran alivio que experimenta una persona al saberse “sanada espiritualmente” de los pecados revela la grandeza de la bondad de Dios que perdona. Para impartir el perdón en el mundo ha enviado Jesús a la Iglesia, y él sigue actuando. Don Bosco, mediante el sacramento de la confesión a los jóvenes, era consciente de que la alegría y la felicidad de una persona, dependía de la “bondad reguladora” del perdón de Dios. Por tal motivo insistía sobre la práctica del sacramento de la penitencia, como expresión también de nuestro deseo de vivir la paz con Dios.

A la Palabra, le digo


Oración: Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, gracias por su continuo perdón que me dan en la vida. Yo soy feliz con su amistad y no quiero abandonarla nunca. Amén.



Ahora podés escuchar el Evangelio del Día en Spotify como "Lectio salesiana": https://spoti.fi/3gRYQSP