Con corazón salesiano
Hay miles de hombres y mujeres de “corazón salesiano” que trabajan como “buenos profetas”: salesianos e Hijas de María Auxiliadora, alumnos y exalumnos, cooperadores, por nombrar algunos, que en diversos ámbitos de la vida testimonian el mensaje de Jesús. Dos ejemplos entre muchísimos otros: en 1933, el padre Ángel Buodo, en la provincia argentina de La Pampa, se sabe por las cartas que bien pasados los setenta años, todavía trabajaba incansablemente como misionero sujetándose a privaciones gravísimas. En 1929, en la Patagonia de Magallanes, las hermanas salesianas debían comer en casa de una parroquiana que les daba almuerzo y cena, lejos del trabajo, con el inconveniente de deber caminar lejos del colegio con viento y lluvia (cosa normal en la zona); una señora cristiana les ofreció y regaló su casa al lado del lugar de trabajo. |